María Luisa Berzoza es religiosa, española, de la congregación de las Hijas de Jesus.
Vivió muchos años en Argentina. Con una trayectoria de aquellas en temas educativos, y en el acompañamiento de personas, pastoral y en la vida y la alegría. Es además una gran amiga de los que hacemos #FactorFrancisco.
Despues de haber participado en el Sínodo sobre la Juventud, hace muy poco tiempo, fue nombrada por Francisco consultora de la Secretaría del Sínodo de Obispos, órgano de altísimo rango en el modo de gobierno de la iglesia: camino juntos, – eso significa sínodo-. Con pocos días de diferencia fue premiada en España por su defensa de derechos y acompañamiento de personas LGTBI.
De sonrisa abierta, salerosa y entusiasta, sin perder ni por un momento el espíritu crítico y las ganas de ir por más, se pone al habla con #FF, y va por más. Tanto ha encontrado a Francisco en el útlimos tiempo que este ya la llama “la flor de todos los jardines”. Volvimos a encontrarnos para conversar y de paso la invitamos para que venga pronto a este arrabal lejano que conoce, orilla austral del Trastevere.
#FACTORFRANCISCO – Sos una religiosa española de espiritualidad jesuita pero con muchos años de tango y aires del Río de la Plata. Mientras viviste en Argentina, ¿Lo trataste mucho a Bergoglio?
MARÍA LUISA BERZOSA – Directa o personalmente nunca lo había saludado ni había hablado con él. En los 14 años que viví en Buenos Aires no tuve trato personal. Pero en Roma, desde que fue elegido hasta ahora lo he visto infinitas veces y he hablado muy personalmente con él. Y lo que me encontré al conocerlo es un hombre muy vivaz, bastante diferente a la imagen que traía de Buenos Aires. Allá nunca se lo veía sonreír pero aquí se ríe todo el tiempo. Está con ánimo muy suelto, muy dicharachero y eso se nota en el clima que hoy se respira en el Vaticano y la Iglesia.
#FF – ¿Qué es esa impronta nueva que ves en el Vaticano?
MLB – He vivido varios papados en Roma. Cuando fui a la universidad, siendo muy joven, estaba Pablo VI, después tuve estancias durante los papados de Juan Pablo II, Benedicto y también los primeros años de Francisco, o sea que tengo bastantes puntos para comparar. Los años de Benedicto y de Juan Pablo II fueron muy duros en términos teológicos y el espíritu del Concilio Vaticano II estaba sepultado. En mis tiempos de estudiante veía cosas en la Iglesia que me enfadaban mucho y como joven que era protestaba y criticaba. Después, ya en la segunda etapa, más mayor, no me enfadaba pero me dolían mucho, casi más que cuando era joven. Pero yendo a ahora a Francisco, desde su nombramiento los gestos de cambio fueron abundantes y lo siguen siendo. La renuncia de Benedicto propició este cambio y creo que fue una decisión de mucha humildad, inteligencia y realismo. El detonante fue, o así lo vivimos, cuando se publicaron los documentos filtrados que supuestamente tenían que estar en el despacho del Papa y estaban girando por la calle. A mí me parece que esa renuncia ha sido y será histórica, como momento de cambio que ha propiciado otra cosa.
#FF – Los contrastes entre Benedicto y Francisco son claros y están a la vista. Aunque no valgan las comparaciones simples ni se pueda entender el camino de Francisco sin el gesto de Ratzinger.¿Cuáles son los rasgos de estos cambios que más te impactaron en su momento y ahora?
MLB – Benedicto era un teólogo profesor, pero Francisco es un pastor. Esto se ve no sólo en los documentos sino, y sobre todo, en los gestos y los hechos. Cuando yo supe que se quedaba a vivir en Santa Marta pensé que era el primer cambio que no le iban a perdonar en lo interno. Después me impactó cuando lavó los pies a algunas mujeres en el primer Jueves Santo. Esos gestos empezaron a remover mucho las cosas y desde entonces no ha cesado de avanzar. Se dice y parece que es cierto que fue el conclave quién le encomendó la reforma de la curia. Ese es un tema gordiano y difícil que está trayendo muchas consecuencias. Vivimos un cambio profundo respecto a las etapas anteriores, un cambio que tiene que ver con desenterrar la Iglesia del Vaticano II, y esto se está haciendo retomando los sínodos y con esta forma de pastoreo no dogmático, no impositivo, no de excomunión, no de condena. Entonces Francisco está resultando ser una figura cercana por un lado y controvertida por otro.
#FF – Las resistencias que genera al interior de la curia vaticana es intensa. ¿Tanto molesta desafiar los dogmas y las formas?
MLB – Francisco rompe todos los protocolos, en lo cercano lo he visto en el los jóvenes, hace poco, continuamente. Y en lo grande puede verso eso también. Sus denuncias contra el clericalismo son claras. El actúa de acuerdo a su modo de entender la curia y sus principios de Iglesia van en esa línea. Me parece que es un Papa evangélico, que conduce según el Evangelio y, como buen jesuita, según el discernimiento. Él es el más consciente de los desafíos que tiene. Nosotros sabemos sólo un poco de todo esto y debe haber muchas más cosas que él debe tener que soportar dentro. Y sin embargo va adelante.
#FF – Contanos un poco sobre tu experiencia en el sínodo de los jóvenes.
MLB – Mira, en el sínodo hemos vivido un mes con él. Antes de cada sesión, mañana y tarde, él iba y estaba con la gente. Llegaba cuarenta minutos antes y estaba ahí, sin nada concreto que hacer más que compartir con la gente, sacarse fotos y mandar saludos. Yo tengo un montón de fotos y todas son con anécdotas, porque él estaba siempre dispuesto a la broma, al encuentro informal y mano a mano. Él hizo posible esas relaciones cercanas durante el sínodo. Éramos 350 entre obispos, cardenales, arzobispos, personal de la curia y gente de todo tipo. Él generó ese clima de cordialidad, naturalidad y horizontalidad. Ahí nadie era el “obispo de” o el “arzobispo de”, sino que todos estábamos participando de un acontecimiento eclesial con el Papa, y el Papa era el que más aflojado estaba y entonces todo era tranquilo. Ha sido una experiencia fantástica de fraternidad, de sencillez, humana.
#FF – Uno podría pensar que es un papado sobre todo de gestos y de abrir. Más allá de lo que se vaya a concretar, que es otro desafío, pero el centro está en una gestualidad que abre otro escenario.
MLB – es así. Vale por lo que abre sobre todo. Y en eso él no pierde ocasión para los gestos, que muchas veces son más significativos que las palabras.
#FF – Y pensando más allá, ¿Qué te parece que es lo que más posibilidades de avance tiene? La reforma de la curia es el hueso más duro de roer. ¿Dónde ves avances y concreciones? Desde aquí tenemos la impresión de que a veces le falta apoyo en distintos niveles y que hay un desafío grande por construir la recepción de los gestos y desempeñar otros protocolos. ¿Cómo ves eso?
MLB – En el sínodo vi dos ritmos. Uno, en el aula, en donde no se podía hablar: estábamos solo para escuchar. Y otro en los grupos lingüísticos, con muchos debates, porque se trataban los temas que habían salido en el aula. En conjunto, entre el aula y las intervenciones, yo capté que hay un grupo de obispos de entre 50 y 55 años de edad, de los cuales muchos han sido nombrados por Francisco, que ya tienen un estilo que apoya el papado y las lineas actualizadas de la Iglesia del Vaticano II. Me gusta referirme a la Iglesia del Vaticano II porque creo que esa es la intención del Papa, y ése es un tema de lucha. Hay gente que no quiere y en el sínodo también se pudo ver. Porque miren, el último capítulo del documento final,que habla de la sinodalidad, de una iglesia en salida y misionera, fue el que más votos negativos tuvo. Ese punto es sintomático. Todos los puntos se aprobaron con el 90% de los votos, pero el punto de la sinodalidad y el de la homosexualidad son los que han tenido más votos negativos. Esto está publicado y se puede acceder. Entonces ¿De dónde venían esos votos negativos? De los grupos de resistencia que ya se podían percibir en el aula también. De hecho, el que empujó fuertemente en la parte tercera del documento final, el eje de la Iglesia sinodal, fue el Papa. “Eso tiene que salir así”, dijo.
#FF – ¿Entonces vos creés que la resistencia es intensa pero que los apoyos son mayores o al revés? ¿Cómo ves eso en perspectiva?
MLB – Creo que en general tiene mucho apoyo, que las Conferencias opinan y apoyan, pero tiene sus grupos de resistencia que además son públicos. Hayy cardenales que hacen ataques inmisericordes, como ya sabemos. Yo quisiera creer, soy muy optimista y a lo mejor me paso, que son grupos minoritarios que han sido fuertes en poder y que están desplegando toda su fuerza, pero que ahora están viendo que su poder disminuye y eso les mueve el piso. Es eso lo que genera una resistencia tremenda, y ni digamos lo que hacen contra el protagonismo de la mujer. En este tema la resistencia es feroz y pese a esto, Francisco sigue haciendo gestos. Por ejemplo, fue decepcionante cuando se suspendió la comisión del diaconado femenino. El Papa no dijo que no, planteó que no se habían alcanzado los acuerdos y entonces ha quedado ahí. Pero al mismo tiempo nos ha nombrado a nosotras consultoras, cuatro mujeres de las seis personas que ha incorporado para la secretaría del sínodo. Por primera vez, también, ha nombrado y de un solo golpe a siete mujeres en el Dicasterio de la Vida Consagrada, que paradójicamente sólo estaba integrado por hombres, cuando las religiosas somos alrededor de 450.000 en todo el mundo. Casi el 80% y ellos sólo el 20%. Acaba de nombrar otra vicedirectora para comunicación. Son pasos pequeños en comparación a lo que nos falta. Pero como no había nada, nos parece mucho. Y son hacia adelante. Pasitos,quizás, pero son pasos, y debemos y podemos hacer que sean para adelante.
#FF – Y entre quienes lo apoyan, ¿qué capacidad de recepción y construcción hay de los ejes que marca Francisco? ¿Viste diferencias entre los latinoamericanos, europeos, africanos y asiáticos?
MLB – Yo puedo hablar del grupo lingüístico en el que participe. Éramos 4 obispos españoles y yo, divididos en dos grupos y prácticamente el resto era gente de América Latina. Obispos de Honduras, Panamá, República Dominicana, Argentina, Colombia, Perú, Venezuela. Jóvenes de muchos países de América Latina también. Estaba también el arzobispo de México, Carlos Aguiar, que nombraron hace poco y me pareció un tipazo. Toda esa gente cuando hablaba estaba invocando y queriendo la Iglesia sinodal, Iglesia en salida, la Iglesia del Vaticano II. Esta gente está apoyando lo de Francisco. ¿Qué pasa? Yo creo que en Europa hay mucha resistencia porque somos muy conceptualistas, racionalistas, entonces queremos lo dogmático. Por eso otra diferencia que veía respecto a esa mentalidad, es el acento que se ponía en cómo vamos anunciando el Evangelio a la gente de hoy, a la gente que camina por la calle, y no en los dogmas y los conceptos racionales.
#FF – ¿Cómo fue el debate en torno al tema de la homosexualidad? ¿Se replicaba esta tensión entre el dogma y lo pastoral?
MLB – Efectivamente. Y en mi grupo salió porque lo provocó el Cardenal Maradiaga de Honduras. Nos conocemos bien los dos y tenemos un amigo en común que es un sacerdote gay. Él sabía que yo participaba en CRISMHOM (Cristianas y Cristianos de Madrid LGTB+H) y cuando salió el tema de la homosexualidad y empezaron a hablar sobre “si la causa era genética, antropológica, psicológica”. Me empezó a mirar. Yo estaba callada y pensaba que en esa discusión no iba a entrar. Entonces Maradiaga, muy suavecito dijo “la hermana tiene alguna experiencia que compartir». Yo dije que no iba a entrar en ese debate que se estaba dando porque no era un tema del cual yo fuese especialista y que tampoco me interesaba. En mi experiencia de acompañamiento pastoral las personas están antes que nada. Primero la persona y después los adjetivos. Un periodista me preguntó el año pasado con gran misterio «¿Cómo usted, hermana, acompaña homosexuales?». «Acompaño personas» le dije. Cada una como viene, como es, como está, como se siente. Yo no hago discriminación. Además es un tema tan viejo como la historia del mundo. Yo antes de ser monja trabajé en el Ministerio de Información y Turismo de España, en la Dirección General de Teatro, en los tiempos más duros de la dictadura y toda la gente que pasaba por ahí, artistas, empresarios, muchos, muchísimos, eran homosexuales. Entonces cuando me dicen “han salido del armario”, yo digo que los conozco desde antes de entrar y que algunos nunca entraron. Siempre los he acompañado. He acompañado mucho religiosos, esos a los que se los mandaba a estudiar a Roma cada vez que notaban algo «raro». Claro, así Roma se ha llenado de homosexuales clericales. La Iglesia los ha ido mandando y mandando. Cuando en Madrid conocí a la comunidad de CRISMHOM y me pidieron que los acompañe, lo hice y lo hago con gusto. ¿Cómo no los voy a acompañar? Yo acompaño gente, ese es el mensaje que compartí en el sínodo.
#FF – Se podría usar uno de los principios de Francisco para pensar todo esto: la realidad es superior a la idea…
MLB – Yo creo que esa es la línea. Nos importa la persona y nos importa lo que vive. Tenemos muchos grupos marginales dentro de la Iglesia. Tenemos divorciados vueltos a casar a los que no admitimos en la eucaristía. Yo les digo a mis amigos de CRISMHOM que no son los únicos. Ojalá no hubiera ningún grupo marginal pero hay varios, y tenemos que pedir perdón y decirnos “cuándo vamos a romper esas leyes que hacen que tengamos mesas de banquete para puros e impuros”. Yo creo que Francisco va en la línea de romper todo eso que, insisto, no es otra cosa que conducir desde el Evangelio. Si uno va a la esencia del Evangelio encuentra ternura, compasión, acogida, hospitalidad, inclusión. Yo creo en eso, que son signos para el hoy.
#FF – Esos valores resultan ahora, quizás, más revolucionarios que varios de los conceptos de nuestra teología de la liberación y las propuestas de viejas y nuevas izquierdas. ¿Es paradójico eso, no?
MLB – Cuando uno vuelve sobre esos años de la Teología de la Liberación, de las comunidades de base y la opción por los pobres de los ‘70 y los pone en perspectiva con el ahora, hay alguno planteos que quedan anacrónicos. Por otro lado, han cambiado mucho los tiempos, pero siempre hay que recuperar los valores que subyacen, valores que no debemos perder porque no son ni de esta ideología ni de otra, son del Evangelio.
#FF – ¿Y cómo ves la recepción fuera de la Iglesia, ya sea en España o en otro lugar? Da la impresión que a veces hay mejor recepción de Francisco fuera de la iglesia que dentro. ¿Cómo lo ves en ese sentido?
MLB -Yo tengo amigos en España que no son creyentes y están “tocados” por la figura, la enseñanza y el liderazgo de Francisco. Es el líder espiritual más escuchado y reconocido por gente no creyente. Y en la otra vereda, los «creyentes», que se dicen y se creen “recontracatólicos”, sólo demandan orden, conceptos, teología, preceptos, mandatos. El problema con Francisco, que es lo que rompe esquemas y es tan revolucionario, es que te demanda que uses lo que es más humano: tu conciencia, tu libertad, tu decisión, tu discernimiento. Los conceptos y preceptos teológicos, que a veces son mandatos, resuelven eso diciendo “tienes que hacer esto”. Te están metiendo en un sistema no humano donde tú no tienes palabra y donde solo ejecutas. Muchos movimientos cristianos y muchas congregaciones religiosas nuevas están focalizadas en esto: en la norma, la ley, en cumplir. Se buscan seguridades en el campo religioso y moral que me digan lo que tengo que hacer y así estar tranquilo. Como adolescentes que delegan en papá y mamá la responsabilidad sin hacerse cargo. Anular el uso de tu libertad y de tu conciencia, es quitarte lo que te hace humano. Esa es nuestra esencia.
#FF – ¿En el mundo de las monjas? ¿Cómo ves la recepción de Francisco, la lectura de sus posturas, dichos y estrategias? Y mas ampliamente, claro relacionando esto con el lugar de mujeres en la Iglesia, no sólo de las religiosas.
MLB – Entre las religiosas en general hay muy buena recepción. Se lo lee y escucha con atención. En ese sentido muy bien. Las que somos mujeres y además somos monjas somos un poco más críticas, no con él, porque está haciendo mucho, sino con la situación. Es difícil lograr que se avance. Pero tampoco dejamos de reconocer esos pasos que son significativos de verdad. Este nombramiento nuestro ha sido como un salto. Imagínate que la secretaria del sínodo estaba formada por doce obispos y ahora entramos seis personas que no lo somos. Hay un cambio de lógicas importante. Entonces, si pensamos en lo que necesitamos, falta mucho, pero en lo que hay es un gran paso. Depende de la perspectiva desde donde miremos es en qué y como resultarán.
#FF – Escuchamos tu planteo sobre hacer un sínodo DEL PUEBLO DE DIOS, y no sólo de obispos, ¿cómo es eso?
MLB – La palabra sínodo significa CAMINO JUNTOS. Eso nace con el Concilio Vaticano II y lo instauró Pablo VI para que el Papa no gobernara solo sino para que lo haga con más gente. Pero cuando uno va al Sínodo advierte que la inmensa proporción de participantes son obispos y una mínima proporción son laicos y religiosas. A eso se suma que los diez superiores generales de congregaciones tenían voz y voto mientras que la única superiora general que asistió no lo tenía. Esa diferencia fue escandalosa. Entonces tanta lata dimos con el tema de la mujer que algún obispo me dijo “¿tú quieres un sínodo de la mujer?”. Dije que no, que no era ese el planteo sino que lo que necesitamos es un «Sínodo del Pueblo de Dios». La Iglesia es comunidad y por eso quiero presencia de todos, no universal obviamente, pero por representación: jóvenes, adultos, laicos, laicas, solteros, casados, divorciados, homosexuales, todo el pueblo de Dios. Eso sí que me gustaría, y creo que tiene sentido desde la etimología y desde lo que es participar del gobierno de la Iglesia. Necesitamos sentirnos realmente parte, esa es mi mirada y la sigo sosteniendo.
#FF – #FactorFrancisco fue pensado como una respuesta a ese mandato de «hagan lío» y de arriesgar. Muchas veces da la sensación que hay un hiato también entre Francisco y la gran mayoría de la Iglesia. Acá en Argentina uno lo siente también. Una Conferencia Episcopal progresivamente más alineada, comprometida, pero a la que al mismo tiempo Francisco, del algún modo les queda kilómetros adelante. Eso puede ser comprensible porque las estructuras, ni siquiera las supuestamente vertical de la Iglesia Católica, no se mueven facilmente. De todo modos, la sensación es que falta mucho y, a veces, demasiado. ¿Cómo se hace para estar a la altura de los planteos del Papa?
MLB – No es fácil estar a la altura de él. Por ejemplo, con el tema de las religiosas mujeres, se nos ha abierto una puerta, una bocanada de esperanza. Como dije, que ahora nos quejemos que se están dando pequeños pasos, que los pasos son pequeños, implica también que se está moviendo algo y que nosotras tomamos impulso. Hay mucha gente alineada y por eso ahora es cuando podemos. Fíjense, a mí, cuando se supo que me había nombrado el Papa como consultora una religiosa me dijo: «oye, lo bueno sería que la próxima vez para dar ejercicios espirituales a la curia, Francisco te llamase a ti». Eso sería un salto cualitativo, un salto histórico. Hay mucha esperanza, hay mucho ánimo, mucha fuerza, muchas ganas, y la gente se va sumando porque sabe que hay un respaldo. A esta altura de la vida creo que ya no hay miedo a la censura. Ahora todos están en movimiento: la asociación de teólogas de España, la asociación de teología feminista, los debates en torno al género, muchísimas cosas se están moviendo que se han empezado a mover ahora, que estaban ahí latentes. Estaban dormidas, estaban permaneciendo en el letargo invernal de aquella Iglesia del Vaticano II. Ahora ha habido un despertar, esa es la palabra. Que no se ha inventado sino que estaba, pero estaba dormido. En ese sentido, se recibe, se percibe mucho optimismo, mucha esperanza y se van haciendo cosas que antes no se hacían porque no se podía, porque estaba todo prohibido. Y ahora se van haciendo cosas con gran libertad y bien hechas en el sentido teológico. La gente no está para tomarse la vida a la ligera, se la toma enserio, pero necesita un líder de la Iglesia que vaya por delante. Un pastor que vaya animando, nunca mejor dicho.
#FF – Todo esto que hablamos se refleja en esa coincidencia de haber sido designada por Francisco, consultora en la secretaria del Sínodo de Obispos, en la misma semana que se te concedió el premio Arco Iris por tu aporte al respeto de la diversidad sexual. ¿Parece increíble todo eso, no?
MLB – Como dije antes, yo siempre acompañé personas homosexuales por donde he pasado, ya sea en Buenos Aires, Madrid, Roma o el Vaticano. Un día aquí en España un amigo me contactó con una comunidad de diversidad sexual en Sevilla apoyada por una comunidad de vida cristiana (CVX). Al conocer cómo trabajaban me interesó mucho pues a la gente que acude a mi buscando acompañamiento no sé dónde recomendarles que se sumen, ya que estas cosas también hace falta vivirlas en comunidad. Así fue como conocí CRISMHOM. Fui a las oraciones abiertas que se hacen los días jueves a la tarde, donde me recibieron muy amablemente y así empecé a participar. Me empezaron a pedir formación en acompañamiento, participaba de la eucaristía de fin de mes, de un encuentro anual de convivencia, y claro me fueron pidiendo acompañamiento varios y varias. Y entonces estando en Granada en mayo, yo estaba dando formación a los profes de nuestro colegio y luego un discernimiento con unas monjas, cuando me llama el presidente que es un italiano, Enzo, y me dice “te quiero comunicar que te hemos concedido el premio Arco Iris de de este año”. «¿Ah sí?» Digo yo. ¿Y por qué? Dice: «Bueno, tú no haces nada extraordinario pero estas con nosotros». Y una cosa que siempre me han dicho y me dijo es: “Tú eres institución y eso a nosotros nos ayuda reconciliarnos con la Iglesia. No hace falta que digas nada, simplemente que estés con nosotros». Al día siguiente de esa noche, cuando estaba por emprender nuevamente viaje a Canarias para dar una charla sobre “La mujer en la Iglesia recibo un email de la secretaría del sínodo diciendo que llame en cuanto pueda al vicesecretario. Yo pensé que sería por algo del Sínodo sobre los jóvenes que había quedado pendiente. Entonces llamo y me avisa que el Papa me había nombrado consultora de la secretaria general del sínodo. Yo me quede sin palabras. «¿Aceptas?, me insistió. «Claro, pasa que me sorprende tanto…». Y me dice: «Usted ha hecho una muy buena contribución en el Sínodo, y hemos apreciado mucho sus aportes». Los amigos aquí me decían, “pues una monja elegida por el Papa hace lobby con los gays de Madrid” . Y al día siguiente lo otro, es que no pudo ser más pegado. Es la vida. Yo estoy feliz. Paso a paso, con la gente, hay que seguir. Es el momento, con alegría y firmeza.
¡Muchas gracias por darme esta posibilidad! Siempre es un gusto conectar con Buenos Aires …
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Designacion Sinodo: https://hijasdejesus.es/noticias/398-m-luisa-berzosa-en-trece-tv
Premio Arco Iris: http://www.crismhom.com/?q=content/xiii-edici%C3%B3n-premio-arco-iris-crismhom-2019
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